La educación inclusiva como derecho fundamental
La educación inclusiva fue reconocida por primera vez a nivel internacional en 1994, en la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales de Salamanca. Pero sus principios se basan en el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, que garantiza el derecho a la educación de calidad para todos los alumnos.
La educación inclusiva se caracteriza por dar respuesta a la diversidad de necesidades educativas de todos los estudiantes, sin importar su condición, ya que tiene en cuenta que cada alumno tiene características y ritmos de aprendizaje diferentes. Es por ello que la educación inclusiva aboga por una mayor participación a nivel mundial en el aprendizaje, con el objetivo de fomentar la cohesión social y terminar con la discriminación o exclusión en la educación. Porque defiende que todos los alumnos, tengan discapacidad o no, aprendan juntos en las diversas instituciones educativas.
En DISMES creemos firmemente en la integración de las personas con necesidades educativas especiales, es uno de nuestros valores como editorial enfocada a la educación. Porque un sistema de educación inclusiva tiene como objetivo prestar un apoyo suplementario a todos esos alumnos con dificultades para aprender, que aborde las capacidades cognitivas, emocionales y diferenciales de los niños. Que son aquellos aspectos en los que nuestro nuestro material didáctico educativo está precisamente enfocado.
Desde DISMES queremos mostrar nuestro compromiso hacia las escuelas que creen en educación inclusiva, aquellas cuyo personal cree en la igualdad de oportunidad de todos los alumnos, porque todos deberían pertenecer a la comunidad educativa.